Si estás leyendo estas líneas, quizás algún día hayas tenido una mala experiencia en la ducha porque no llega el agua caliente ya que en algún lugar de la casa alguien ha abierto un grifo o descargado la cisterna del váter. En tal caso, eso quiere decir que tienes un problema con la presión del agua.
La mayoria de fabricantes de grifería fabrican sus productos acorde a las más exigentes normas europeas que garantizan su buen funcionamiento, pero eso no quiere decir que se consiga una experiencia o un confort de uso a gusto del consumidor.
En ocasiones los grifos no funcionan correctamente porque la presión del suministro general en la vivienda es insuficiente o hay un exceso de presión en el agua fría provocando que el agua caliente no llegue correctamente.
Los productos diseñados en TRES están capacitados para funcionar entre un amplísimo rango de presiones. La presión máxima de trabajo es de 10 bar y la presión mínima sin resistencia es de 0,5 bar siendo la recomendada entre 1-5 bar y la óptima o ideal de 3 bar tal y como aconsejan las normas europeas.
Si la grifería continua sin funcionar correctamente porque no calienta como antes o no se consigue mover el mando, entonces puede que exista alguna obstrucción. En tal caso se recomienda desmontar cartuchos, válvulas, filtros o aireadores y realizar una limpieza siguiendo las recomendaciones del fabricante.