Nuestro proveedor TRES Grifería utiliza para sus grifos solo materiales, tratamientos y acabados de primera calidad.
Toda grifería debería estar fabricada con una aleación que cumpla los estándares mínimos garantizados por la normativa de cada país la cual fija la calidad requerida para la composición química que se utiliza en la fabricación de grifería y asegurar que no hay ningún riesgo de contaminación humana. No podemos olvidar que la grifería está en constante contacto con el agua, las piezas y acabados están sometidos a condiciones de humedad y sus materiales deben asegurar que no pueda darse ninguna contaminación bacteriana.
En el proceso de fabricación de TRES, fruto de 40 años de experiencia, las barras de latón que se emplean en nuestros cuerpos y componentes pertenecen a la aleación CB755S según la norma UNE-EN 1982:2009. Estos lingotes que son refinados en Europa contienen en su aleación un bajo nivel de plomo y unos porcentajes de cobre determinados. Se ha escogido esta aleación con esta concentración de cobre porque según estudios realizados por el Instituto Europeo del Cobre y asociaciones de instaladores europeos indican que el cobre evita las pequeñas concentraciones de microorganismos como la legionelosis.
Según estudios realizados a nivel europeo las incidencias de la legionelosis en los últimos 10 años se han triplicado (Datos del European Working Group for Legionella Infections) y parece ser que el simple hecho de elegir esta aleación de latón con un porcentaje de cobre es optar por el material que nos protege de la salud. Gracias a la excelente conductividad térmica del cobre las piezas de los grifos pueden soportar la desinfección mediante choque térmico de 70ºC punto en el cual las bacterias desaparecen.
Todo este esfuerzo realizado por TRES Grifería en el proceso de fabricación nos da la razón y es una garantía indiscutible de la calidad que se persigue dejando en evidencia a todas aquellas griferías %u201Clow cost%u201D que no cumplen con los requisitos mínimos, donde su abaratamiento se traduce en una reducción en piezas que no aseguran ni su calidad, durabilidad ni seguridad sanitaria.